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De forma inesperada pero comprensible, el gigante de Internet ha decidido poner fin a herramientas de bloqueo de publicidad para Android, retirando de la Play Store aplicaciones como AdFree, AdBlock Plus o AdAway.
Si es que todavía queda alguna aplicación de este tipo revoloteando por la tienda de Google, será eliminada en cuestión de horas.
El movimiento, grato para cualquier desarrollador, se ha llevado a cabo dado que violan uno de los puntos del acuerdo de distribución para desarrolladores de Google Play, que dice lo siguiente:
4.4 Acciones prohibidas: acepta no participar en ninguna actividad con Market, incluido el desarrollo y la distribución de Productos, que pueda suponer una interferencia, alteración, daño o acceso no autorizado a dispositivos, servidores, redes u otro tipo de propiedades o servicios de terceros, incluidos, entre otros, los usuarios de Android, de Google o de cualquier operador de red móvil. No puede utilizar la información de cliente obtenida a través de Market para vender ni distribuir Productos fuera de Market.
En otras palabras la empresa con sede en California, que prescindirá muy pronto de servicios como Google Reader o Building Maker, prohíbe desarrollar aplicaciones que interfieran de forma desautorizada en dispositivos o servicios de su propiedad.
No obstante, que una aplicación desaparezca de Google Play no significa que deje de funcionar; AdBlock y compañía continuarán pululando por la red a pesar de que la tienda muestre que «No se ha encontrado la URL solicitada en este servidor.«.
La pregunta del millón ahora es, ¿se terminará trasladando el movimiento a la Store de Chrome prohibiéndonos bloquear anuncios en la Web?
«La pregunta del millón ahora es, ¿se terminará trasladando el movimiento a la Store de Chrome prohibiéndonos bloquear anuncios en la Web?»
Fácil solución: desinstalar google chrome y listo XD. Son unos licenciaos los de google. Saludos
Veo estupenda la decisión de Google, los desarrolladores ponen la publicidad en sus aplicaciones para ganar algo por un trabajo que ofrecen de manera gratuita. Todavía habrá quién se queje, como hacen por pagar los míseros 90 céntimos de WhatsApp, pero bueno, ya conseguirán algún regalito en forma de keylogger por descargar de donde no deben.
Amén 😛