Los amantes de la música más caprichosos adoran la guitarra eléctrica por su estilo musical, pero en ocasiones seguro que más de uno/a ha pensado “¿y si estuvieran dotadas de las últimas tecnologías?”.
En ese caso una alternativa a la eléctrica clásica es la guitarra Gibson Firebird X, una guitarra robot que maravilló a su público hace un par de años gracias a sus habilidades de auto-afinación. Esta nueva edición eleva el nivel de frikismo de esta guitarra incorporando efectos integrados tales como eco y distorsión, así como conectividad Bluetooth y una tienda de aplicaciones.
Sí, habéis leído bien, ¡una tienda de aplicaciones! ¿Qué para qué? Pues para comprar nuevos efectos y añadirlos al repertorio existente. ¿Su precio? No muy económico la verdad; 4.000 suculentos euros.
Comentarios